MANEJA ESTE TIMÓN DE LETRAS...

Bienvenido a esta Bitácora, Navegante...

Este es el Diario de a Bordo de Mar Solana (Mar Cano Montil), psicóloga, escritora y cuentista... Aquí encontrarás mi «Cuaderno de Impresiones, Cuentos, Relatos, Poemas, Reflexiones y otras Historias», una especie de lenitivo para mitigar las heridas que nos inflige este mundo punzante y rasposo... Escribí mi primer cuento con once años, lo inventé en un pequeño aseo donde me gustaba jugar. Con quince decidí que quería aprender el arte de «Domar Caballos Salvajes» (léase Emociones que necesitan volver a coger sus riendas). Por eso llevo un cuarto de siglo, con sus amaneceres y sus lunas, ejerciendo la Psicología... Mis raíces son "abu-leñas" y nací en la capital, pero a mi alma le dio por asentarse a orillas del Guadarrama... Hace algo más de una década regresé a mi pequeño Taller de Letras. Y ahora soy «Psicolotora» especializada en Literalogía o «Escritóloga» en Psicoratura. Me chifla inventar palabras, tender historias de Letras en las cuerdas del olvido y airear mis impresiones al barlovento del papel... Curiosa insaciable del aspecto más espiritual de la existencia, soy como el Caracol, peregrina de un camino infinito de crecimiento y aprendizaje...

Antic©py

Bucear Mar Adentro 🐚 🐠 🐋 🐬 🐳 🐠 🐚

ELIGE CÓMO LEERME...

LA MAGIA Y EL AMOR DE LAS LETRAS...


CON LA MAGIA DE LAS LETRAS Y EL AMOR DE SUS ENCUENTROS...

«La Novela es una meditación sobre la existencia vista a través de personajes imaginarios». ©Milán Kundera.


«En esta comarca no existen reyes, aficionados o vasallos de las letras; sólo la magia de los artesanos de la palabra que intentan comunicar». ©Mar Solana.


«La verdadera novela es el arte que nace de la risa de Dios».

©Milán Kundera.

miércoles, 29 de septiembre de 2010

UNO DE MIS MICROCUENTOS EN "RADIO VILLALBA"...


                         EL INFARTO

Martina yacía en el piso boca arriba y con los ojos desbocados como si acabara de ser presa de un enorme pánico. Su marido disfrazado de un murciélago gigante intentaba reanimarla, pero poco pudo hacer ya. 
Martina murió de un infarto a consecuencia de su desconocida y brutal fobia a estos mamíferos voladores de la familia de los vampiros. Tan sólo se trataba de una broma, pero ella nunca lo supo.

Este microcuento fue seleccionado por el programa de Radio Villalba, "Entre paréntesis", para leerlo en antena. Sé que esto no es gran cosa, pero a mí me hizo mucha ilusión escuchar una de mis "pulgas literarias" ondeando a través de los "mares hertzianos" de la radio :) ...

¿Te apetece escucharlo?  ¡PINCHA AQUÍ!

martes, 21 de septiembre de 2010

MIS BODAS DE CRISTAL...


Los buenos recuerdos son como los pedacitos de una manta de croché, se van uniendo con el hilo del pensamiento y con la filigrana de nuestro deseo.

Son las lucecitas de las casas cuando observamos la ciudad desde lo alto de una colina, auspiciados por el brillo y la magia de la noche, prenden nuestra intención como las velas de un primer encuentro, como las bengalas de nuestros juegos de niños cuando creíamos que podíamos tocar las estrellas con dedos de eternidad y risas de chocolate…

Los grandes recuerdos anidan en el alma como los vencejos en verano, se quedan sin permiso para entonar su melodía de membrillo y su piar de sol, agua fresca y regocijo.

Hoy se cumplen quince años desde el día de mi boda, aquel veintidós de septiembre del noventa y cinco¡Blanca y radiante iba la novia! Bueno, en mi caso el vestido era en tonos crudos o champán, como dijeron en la tienda de las telas, y sí… ¡iba radiante, me sentía radiante!

 De todos los pedacitos de mi manta de croché de ese día, de todas las lucecitas que brillaron, atesoro, en especial, dos preciados y bonitos vencejos que, en momentos como hoy, revolotean y pían con casi la misma ilusión de aquella inolvidable fecha: cuando la soprano, rodeada de arpas celestiales, entonó el “Ave María” de Bach con voz cercana a los ángeles, en un momento de absoluta comunión con el lugar y de sagrados sentimientos...
Y nuestra divertida salida de la iglesia, con miles de granitos de arroz intentando coronar nuestras cabezas como pequeños y juguetones proyectiles blancos..., “¡mira que avisé a mis amigos del peligro del cereal desparramado por el suelo para las aves circundantes y de lo apropiado y suave que sería el baño en pétalos de rosas en lugar del lanzamiento del grano...!”.

Quince años, dos septenios de mi vida. Muchos soles han brillado y numerosas tormentas has descargado su agua bendita sobre la tierra ajada. Un número indeterminado de nubes ha cruzado el horizonte como el humo de pipas gigantes y muchas lunas han completado sus ciclos. Hemos crecido desde entonces, sabemos algunas cosas más y quizás, caminamos con los pies mejor apoyados en el suelo. Y el amor… también ha espigado, ha cambiado; las semillas de la ilusión, el celo, la pasión y la ingenuidad de la juventud se han transformado en frutos maduros de responsabilidad, cariño y madurez… Se han convertido en un contemplar las puestas de sol cogidos de la mano, en silencio, con la confianza anegando el horizonte y la fe en la Vida entrelazando nuestro caminar.

Quince años, ¡mon Dieu, cómo pasa el tiempo; soy quince años más viejaaa! Las llaman Bodas de Cristal y yo me pregunto por qué. El cristal es frágil… ¿Será por qué a medida que el tiempo pasa el matrimonio se vuelve quebradizo como una copa con cientos de lavados, succiones y celebraciones? 

Yo prefiero pensar en el cristal como refractor de la luz o el hermoso reflejo que produce el poder mirar una misma cosa bajo diferentes prismas de luz y esperanza renovada… O como esta bella meditación de Elisabeth Kübler-Ross:

Las personas son como vidrieras...
Brillan y relucen cuando hay sol,
pero cuando se hace la oscuridad,
su verdadera belleza se puede apreciar
únicamente si hay luz que proviene del interior.
¡Cuánto más oscura la noche,
más luminosas las vidrieras!





(*) La foto me la hicieron bajando del coche para hacernos un reportaje nupcial en "El Retiro"... La canción que elegí para este momento tan especial fue "It Must Have Been Love" (Debe ser Amor...), del genial dúo musical sueco Roxette...

viernes, 17 de septiembre de 2010

LA QUINIENTOS VEINTIDÓS...



Se despertó muy confusa y mareada. Le dolía la cabeza y sentía una intensa punción en su abultado abdomen. No conseguía enfocar bien la vista, todo era una mancha verde, ocre y marrón, como si estuviera viendo los chocantes estampados de los manteles de los domingueros. O los dibujos de esas extrañas y divertidas revistas que a veces encontraba en su camino. Se tocó de arriba abajo, parecía estar todo en su sitio. Intentó incorporarse y entonces recordó lo que había pasado. Se cayó por ese barranco y con toda seguridad se había golpeado con varias piedras que le habían dejado inconsciente. “Pero… ¿cuánto tiempo llevaba allí?”, quiso saber… 

De camino a casa, con parte de su trabajo del día a cuestas, le asaltó ese tipo negro, gordo y viscoso para robarle su preciado botín, una ínfima porción del sustento de la comunidad, pero tan importante como cualquier otra: “La unión de las partes es la fuerza de todos…” Solía decir su padre. 

 Ya era la tercera vez en la semana que aquel tipo le intimidaba y le golpeaba para quitarle la colación que tanto esfuerzo y sudor le costaba aportar. Esta vez había ido más lejos, con la fuerza de esa pelota marrón, compacta y apestosa le empujó sin piedad por aquel barranco. “¡Podía haber muerto!” Una mezcla de miedo, fatiga y abulia hizo mella en su ánimo como la siempre amenazante sombra de un aplastamiento… “¡Era la gota que colmaba el vaso!, estaba harta de exponerse a un riesgo que, en algún aciago momento, podría costarle la vida. Dejaría la comunidad. Eso era. Desertaría de aquella indolente y funesta fila que tantas complicaciones le estaba propinando. Había llegado la hora de independizarse, buscar su propio hogar y salir huyendo de allí… Ya era capaz de conseguir su pitanza por otros caminos menos peligrosos. Pondría sus propias reglas, estaba cansada de seguir las órdenes de otros… ¡Era el momento de abandonar aquella tediosa cadena! ” Con el paladeo de aquellos pensamientos e imaginando su cercana libertad, comenzó a sentirse mejor. De pronto, cuando se disponía a ponerse de nuevo en camino:

─¡Número quinientos veintidós! ¿Se puede saber en qué estás pensando? Todos los días igual, tu despiste y tu empeño en coger otras rutas te van a costar caro… ¿Esta vez qué ha sido, quinientos veintidós…?─ le inquirió la número cuarenta y ocho con cierta sorna… ─ ¡Vamos, muévete perezosa, sal de ese hoyo de una vez y vuelve a tu fila! Y haznos un favor a todas… ¡Olvida-ya-tus-sueños-desgraciada!

Suspiró. Una lágrima apenas visible resbaló como una inoportuna gota de lluvia… Al fin y al cabo, ella era sólo una pobre hormiga, blanco perfecto de aquellos desagradables y fétidos escarabajos peloteros.

Villalba, 17 de septiembre de 2010.




miércoles, 8 de septiembre de 2010

El Monocorde Gris del Asfalto


«Las tres enfermedades del hombre actual son la incomunicación, la revolución tecnológica y su vida centrada en el triunfo personal» J. Saramago. 



En esta comarca no existen reyes, aficionados o vasallos de las Letras; sólo la magia de los artesanos de la Palabra que intentan comunicar.

Amanda se salió de la carretera. No por accidente, lo eligió por voluntad propia. Se había cansado de pisar el acelerador en aquella carrera absurda, el viaje a la decepción y al reconocimiento efímero. El sistema se parecía mucho al de las máquinas tragaperras: insert hopes… Sí, alguna vez salieron las cinco campanas o las apetecibles cerezas, todas juntitas, anunciando el ansiado premio, que casi nunca llegaba al doble de lo invertido en dedicación. Así era el «juego» y debía aceptarlo… ¿o no?

Pero siempre se desplegaba una siguiente vez, como ese pellizco que mueve el ansia para echar más monedas o encender otro cigarrillo. Pese a conocer los efectos adversos de una toxicidad mantenida, Amanda volvía a las carreras. Solo debía manejar con presteza los pedales y las marchas para la conquista de esa imaginaria y falsa línea de meta, entre los primeros….

Con idéntica conducción, otros llegaban antes. Muy consciente de su esfuerzo y constancia y de que su trabajo era bastante aceptable, Amanda se preguntaba sobre su empeño en demostrarlo a todas horas. ¿Por qué continuar en esa carrera de fondo y sin sentido?  Se temía que de nuevo el e-g-o el gran organizador  (de falsos sueños), se había adueñado del volante y de la incoherencia que, igual que un fantasma, vivía pegada a la imaginaria e insana necesidad de control. Quizás necesitaba gritar a los cuatro vientos aquello de:

«¡Eh!, ¡mira qué bien lo hago!, ¡soy el mejor… entre muchos y en una prestigiosa vía!»

Se había distanciado de las relaciones de verdad, del calor de los abrazos amigos auspiciados bajo las ramas de la comprensión. Dentro de su mundo de asfalto y ruedas cansadas creía que aquello era lo verdadero; simples jirones de imágenes a través de un confuso y opaco cristal. Tan sólo la conducción y algunas palmaditas de vez en cuando, el azucarillo que te metía en el alma el pillín manipulador.

Conductores del montón jugando a ser pilotos de Fórmula Uno. Amanda sonrió con este pensamiento. Alguien le había plantado una inmensa y postiza nariz colorada para que intentara divertir a un grupito de aficionados. Sentía como si llevara un tupido abrigo en pleno agosto… Ella amaba conducir; sin embargo, comenzó a detestar la competición y las carreras. El desatino de atesorar esas copas engalanadas que mostraban el lustroso reconocimiento en un vial cada vez más atestado de conductores y de coches de todas clases.
Muchas veces la conducción era impecable pero se quedaba en la franja del medio, en ese espacio atiborrado de coches que seguían soñando con las cinco campanitas. Y entonces el ego (el-gran-organizador), se enroscaba en su oreja como un diablillo y la amonestaba con susurros de mediocridad que se clavaban en su ánimo igual que un aguijón colmado de ponzoña.
Esa especie de «territorio comanche», tierra de nadie, no era su sitio y Amanda lo sabía. Debía buscar su hueco por otros recorridos, carreteras secundarias que conducen a lugares en ninguna parte, sin alias o apellidos… Vericuetos que le ayudarían a descubrir las zonas neutras, donde uno conduce sin ansiedad, sintiendo los tibios dedos del viento enredando en sus rizos maduros. No ambicionaba más. Manejar su coche al compás de una velocidad cómoda, la que ella eligiera en cada etapa, arrobada por los ecos salados y el regusto turquesa del mar. Sólo así sería capaz de disfrutar del paisaje.
Gracias a la carrera, Amanda descubrió cómo la felicidad se parecía mucho a aquello que siempre viajaba muy cerca de ella y que, sin embargo, había arrinconado merced a un espejismo. Lo importante estaba en lo pequeñito y en los gestos cotidianos de amor. Algunos rayos de sol se colaban por su ventanilla dibujando cálidos sesgos en el mismo cristal que, un momento antes, auguraba tintes oscuros y opacos. Ofrecía una luz grata, apacible. Un sol que ya no quemaba y que les permitía disfrutar de la conducción sin aparentes quimeras o inalcanzables ilusiones, a ella y a otros también exhaustos de las carreras.

Paseo por Navacerrada Foto: © Mar Solana
Entre tanto conductor anónimo y egocéntrico, Amanda había descubierto a otros de carne y hueso y sentía una gratitud sin parangón. Algunos habían bajado la ventanilla y, más relajados, le habían regalado su guiño de cereza. Otras veces, pisó el freno y se apeó para abrazarlos, sentirlos. Conductores sencillos de coches humildes, personas de gran catadura que disfrutaban de su esfuerzo y trabajo sin halagos de merengue. Con amor y sinceridad, habían dejado sus huellas de manzana en el falso humo de la velocidad.
Habían descubierto, como Amanda, que más allá del procaz visillo que todo lo cubre, hasta lo más falaz, existe la claridad de lo espontáneo y sincero, de lo afable. Porque de los sueños de papel y letras también uno se despierta y debe estar preparado para no dar de bruces contra el rígido y monocorde gris del asfalto.

           © Mar Solana.

AD AETERNUM...

PENSAR... MAR ADENTRO.

PENSAR... MAR ADENTRO.
«La mente intuitiva es un don sagrado del que la mente racional es su fiel sirviente. Hemos creado una sociedad que honra el sirviente y ha olvidado su don» © Albert Einstein. Imagen: Faro de Suances (Cantabria) © Mar Solana.

CUADERNO DE BITÁCORA: "DIARIO DE NAVEGACIÓN" ...


Hace medio siglo ya me gustaba llevar lectura al campo ☺️

Soy la niña que asoma por la esquinita de la ventana, la primera por la izquierda... 😃 GRACIAS, MÓNICA...

NAVIDAD BLOGUERA 2020-2021

NAVIDAD BLOGUERA 2020-2021
¡Gracias, Mónica! Por tu trabajo y generosidad cada año :)

NAVIDAD BLOGUERA 2019-2020

NAVIDAD BLOGUERA 2019-2020
¡Gracias, Mónica! Eres una artista :)

Navidad Bloguera 2018-19-Tarjeta Personalizada

Navidad Bloguera 2018-19-Tarjeta Personalizada
¡Gracias Mónica! 🤗

ME GUSTARÍA SER DUEÑA DE UN INGENTE TESORO...

ME GUSTARÍA SER DUEÑA DE UN INGENTE TESORO...
... EL TIEMPO DESGRANADO Y SIN PRESTEZAS PARA ESCRIBIR, ESCRIBIR, SÓLO ESCRIBIR...

«Escribir es un autobús que te conduce a la calle Catarsis, con muchas paradas, pero directo».

«Escribir es un autobús que te conduce a la calle Catarsis, con muchas paradas, pero directo».
¿Y leer? Me apasiona devorar libros. Es como visitar el hogar espiritual de mis escritores favoritos y paladear un delicioso vino de su mejor cosecha de Letras... Un buen libro es como una liana, te ayuda a desplazarte por la inmensa selva de tu imaginación... Leer también me facilita la tupida tarea de ir desbrozando esa maleza que se enreda entre la escasez de ideas y la falta de inspiración... ¡Nunca dejes de leer!

SABIA MAFALDA...

¿Te apetece entrar en mi Cuaderno de Bitácora?

¿Te apetece entrar en mi Cuaderno de Bitácora?

GIRASOL...

GIRASOL...
Mandala pintado por © Mar Solana.
MANDALA DEL SOL...

«Para alcanzar algo que nunca has tenido, tendrás que hacer algo que nunca has hecho.»

JOSÉ SARAMAGO: 16 de noviembre de 1922 - 18 de junio de 2010... ¡HASTA SIEMPRE MAGO DE LAS LETRAS!

JOSÉ SARAMAGO: 16 de noviembre de 1922 - 18 de junio de 2010... ¡HASTA SIEMPRE MAGO DE LAS LETRAS!
"La derrota tiene algo positivo, nunca es definitiva. En cambio la victoria tiene algo negativo, jamás es definitiva. Pienso que todos estamos ciegos. Somos ciegos que pueden ver, pero que no miran." Creo que en la sociedad actual nos falta filosofía. Filosofía como espacio, lugar, método de reflexión, que puede no tener un objetivo concreto, como la ciencia, que avanza para satisfacer objetivos. Nos falta reflexión, pensar, necesitamos el trabajo de pensar, y me parece que, sin ideas, no vamos a ninguna parte...

EL BESO QUE TE ADIVINA ...

EL BESO QUE TE ADIVINA ...
... es la luz que te conduce a sacar de tí lo mejor, a crecer en la mirada de quien verdaderamente te ama. El verdadero amor te quiere libre y como ser expansivo. Nunca admite murallas para el alma que respira... Es descubrir tu segunda piel, la que te eleva a la capacidad de ser decididamente afectivo, humedeciendo con licor de alegría los desiertos emocionales ... CARLOS VILLARRUBIA.

VIVIMOS SIEMPRE JUNTOS...

Llenamos el caldero
de risas y salero,
con trajes de caricias

rellenamos el ropero.

Hicimos el aliño

de sueños y de niños,
pintamos en el cielo
la bandera del cariño.

Las cosas se complican,
si el afecto se limita
a los momentos de pasión...

Subimos la montaña

de riñas y batallas,
vencimos al orgullo
sopesando las palabras.

Pasamos por los puentes

de celos y de historias,
prohibimos a la mente
confundirse con memorias.

Nadamos por las olas
de la inercia y la rutina,
con la ayuda del amor.

Vivimos siempre juntos, y moriremos juntos,
allá donde vayamos seguirán nuestros asuntos.
No te sueltes la mano que el viaje es infinito,
y yo cuido que el viento no despeine tu flequillo,
y llegará el momento
que las almas
se confundan en un mismo corazón...
(Letra y música: Nacho Cano)

ESTA SEMANA, TE RECOMIENDO... COGE UNA DE MIS CARACOLAS Y PPPSSSHHH... ESCUCHA...

Blade Runner ¡Forever!